Aceptación

Abril camina despacito pisando o evitando piedritas según el caso. Es noche de luna menguante. En el cielo y en el alma. No tiene caso insistir en las ausencias ni justificar ya lo que cada gesto evidencia. Un cansancio de soledad avanza sobre su cuerpo. Hora de rendirse.

Cerrar el reencuentro del tiempo, agradeciendo lo regresado. Abril hunde descalza los pies en la orilla del mar mientras prepara en este silencio de otra noche inútil la ceremonia. El rito de soltar y echar a volar...

("Yo se que el sol sale igual,
que el mar no se detendrá..."
pero la ausencia es ausencia
y "un desierto es un desierto")