Osadía

Esta vez ha sido diferente,
y no he podido reponerme.
A casi una semana.
No tiene lógica...

Es que cuando estoy con vos...
Si iba viajando descubro que llegué.
Si estaba esperando noto que llegaste.
Si estaba intranquila mi alma se inunda de paz.
Cuando estamos juntos el resto del mundo
se vuelve absolutamente relativo. Desaparece.
En tu inmenso lago sereno e inmóvil
descubro de mi misma la fragilidad del papel,
donde yo soy el papel,
que bebe de aquella quietud penetrando la
propia serenidad. Y es abismo.
En esos brazos soy enteramente yo,
sin aditamentos ni aditivos,
porque no los quieres, ni los pides,
sólo abrazas de lo que hay en mí.
Una y otra vez soy en tus brazos,
perpetua, eterna, inalterable.
Con la desnudez de los siglos
y la vejez de las eras.
Allí me reconozco, me recuerdo,
me quiebro en lo profundo,
escondido te siento arraigado
en la insistencia del destiempo.
Es pertinaz aquel abrazo que captura
y no menos imprudencia la que repite
lo que debería ser una renuncia.
Y no.

Pero Amor,
¿Quién se atreve a alejarse de todo aquello?

By Abril Lech@