Edades del Tiempo

El tiempo lineal es simple convención legislativa cuando ingresa a mi mundo interno, que se ha declarado en rebeldía y desconoce los usos sociales. Por eso todo el mes cumplo años como si fuera siete de Abril.
Mi edad no está escrita. Ni en mi cara, ni en el cuerpo, ni en mis manos ni en mi piel. Tampoco cuenta de ella el documento que expiden las naciones cuando numeran los seres que le pertenecen.
Un alma anciana recibe a quienes llegan a la vida de la mujer niña que la contiene y toma de ellos lo que puedan ofrecerle, recorriendo en su devenir el último tramo de su travesía personal.
Le ha sido confiado.
Le ha sido dicho.
Y eso basta.