Háblanos del Amor

Dijo Almitra: -Háblanos del Amor...

Y él alzó la cabeza, observó a la gente y la calma descendió obre todos. Entonces, con voz fuerte dijo:-"Cuando el amor os llame, seguidlo.Aunque su camino sea arduo y penoso.Y cuando sus alas os envuelvan, entregaos. Aunque la espada entre ellas disimulada os lastimara.Y cuando os hable, creed en él. Aunque su voz desgarre vuestros sueños, como el viento del norte agosta al jardín."
Porque así como el amor os enaltece, así os crucifica. Así como os acrece, así os poda. Así como se eleva a lo más alto y acaricia vuestras ramas más tiernas, que palpitan bajo el sol. Así descenderá hasta vuestras raíces y las conmoverá en un abrazo con la tierra."
"Como a gavillas de trigo él os une a vosotros mismos. Os desgarra para dejaros desnudos. Os tamiza, para libraros de vuestras coberturas. Os pulveriza hasta volveros blancos. Os amasa, hasta que estéis flexibles y dóciles.Y os destina luego a su fuego sagrado, para que podáis transformaros en sagrado pan para la fiesta sagrada de Dios"
"Todo esto hará el amor en vosotros para que podáis entender los secretos de vuestro corazón y convertiros, por ese entendimiento en un fragmento del corazón de la Vida."
"Pero si, en vuestro temor, buscarais solamente la paz y el placer del amor; entonces, es preferible que cubráis vuestra desnudez y os apartéis de sus umbrales hacia un mundo sin primaveras donde reiréis, pero no con vuestra risa, y lloraréis, pero no con todas vuestras lágrimas."
"El amor no da más que de sí mismo y no toma nada más que de sí mismo. El amor no posee ni es poseído. Porque el amor es suficiente para el amor. Cuando améis no debéis decir: "Dios está en mi corazón", sino: "Yo estoy en el corazón de Dios". Y pensad que no podéis dirigir el curso del amor porque si os halla dignos, él dirigirá vuestro rumbo.El amor no tiene otro deseo que el de realizarse."
"Pero, si amáis y no podéis evitar tener deseos, que vuestros deseos sean éstos: fundirse y ser como un arroyo que canta su melodía a la noche.Conocer el dolor de la demasiada ternura. Ser herido por nuestro propio sentido del amor.Y sangrar voluntaria y gozosamente."
"Despertarse al amanecer con un alado corazón y dar gracias por otro día de amor.Reposar al mediodía y meditar el éxtasis amoroso. Retornar al hogar al atardecer con gratitud.Y dormir con una plegaria por el amado en el corazón y un canto de alabanza en los labios".