Domingo en azul

Te extraño.
Mucho...
Ojalá se pase bien pronto.
No se qué inventar para que eso suceda.
Creo que ya no me quedan estrategias posibles.
Trabajo, vengo, voy, abro, cierro, manejo, cubro distancias,
espacios, tiempos, palabras, canciones, limpio, tiro, distraigo.
Y siempre hay un momento en que mi alma y yo quedamos solas
en silencio... Y no hay caso...
Lloro como en una instantánea
Sólo de ver tu rostro pintado en mi corazón...
Me deshago entera cuando me entrego a este fluir sin juicios.
Es que te extraño.
Hice una lista de razones.
Para poder llegar al desengaño final...
Es larguísima, mas de lo que parecía.
No son mérito tuyo, reconozco.
Pero igual están en ti.
Lo que es peor:
Hay un pedacito que no se corresponde con nada que jamás se le haya parecido a nada que yo conociera anteriormente.
Que trasciende la lógica del devenir humano y el tiempo del espacio terreno, aún el que en este domingo nos separa.
Algo que entiendo me pertenece a mí sola, creo que la última vez alcanzamos a hablarlo en detalle.
Pero está allí de todas formas. No hay nada que pueda hacer para alterar aquello que empieza en una alta montaña azul dibujada por delante de un cielo limpio, profundo, cuyo aire abre mis pulmones en el recuerdo efímero de lo inesperado.
Que luego se multiplica en colores, imágenes, situaciones y paisajes que no completan la historia pero la acercan.
Frente a la magnitud de todo eso soy tan vulnerable que simplemente lo que por años no asomó jamás, se derrama abundante, esta tarde como otras en que el silencio te acerca, junto a todo aquello, resbala salado y húmedo, sin que pueda detener su caída, recorre la infinitud que media entre mis ojos hasta las manos que escriben, lavan, descansan, manejan...
Hoy tu pájaro apareció para alterar mi rutina.
Cantó en mi balcón y me recordó aquello del jardin de tus padres. Me siento impotente con todo esto, no entiendo su valor ni su sentido.
Por eso quien sabe también duele este no saber qué.
Por ahora soy la mas tonta entre las tontas y solo...
Abrazo los pedazos incompletos, de lo que tengo y no.
Con la simpleza de quien ignora por qué.
O hasta cuando.
En el hasta dónde.
ESperando.
Y.
Te extraño.
By Abril Lech@
11 Comments:
¿Tonta? No, mujer. Tontera es sentir y no decir. Tontera es no saber distinguir qué pasa dentro tuyo. Tontera es no amar y más tontera aún sería no extrañar. Vos lo asumís, es tuyo. Todo tuyo este sentimiento. Date un respiro, llorá, recordá, da vueltas, reíte como loca, sentate,parate y volvé a llorar. Son ciclos. Duele extrañar... pero es vida.
Mi querida Abril: Hay que expresar siempre lo que sucede en nuestro corazón porque necesitamos poner en orden nuestros pensamientos y sentimientos, solo así podemos llegar a entenderlos y a entendernos. Deja que vuelen libremente y VIVE.
Mil besos.
linda, tú siempre en prosa y hoy te siento poeta, y te quiero más, creo
He quedado admirada por tu escrito. Me ha encantado.Respondo a amor y libertad:
es que abril siempre convierte en poemas sus prosas.
Hola Abril
También me gustó mucho este blog, meláncólico y poético. Enhorabuena. Volveré para disfrutarle con más tiempo.
Un saludo!
Yo tambien te extraño
bss
El largo camino del sufrimiento, siempre tiene un final. Es cuestión de encontrarlo. Abrazos.
hermoso interfaz... tienes un weblog a tener en cuenta! ;-) besos
Te reencuentro entre matices azules. Y hueles a lindo. Un triste lindo de palabras. Un abrazo
bueno bueno!
saludos
Extrañar no es síntoma de ser tonta. Extrañar es normal...
Y los domingos son días de extrañar, llorar y no saber q más hacer.
Espero q llegue el día en que olvides (olvidemos).
Saludos desde el Inframundo.
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