La Noche Oscura
Anoche fue realmente una Noche Oscura, en la cual mientras una fuerza dentro mío luchaba por mantener el control, otra apenas podía con aquella sensación de abandono que mezcla el dolor, con el terror, las ganas de gritar, de ser escuchada, de tragarse el orgullo, todo en medio de la oscuridad y el silencio mas desolador.
La pasé en vela pensando en muchas Noches Oscuras de Gente a quien quiero muchísimo, e intentando descifrar los recursos posibles que pusieron en práctica cuando debieron atravesarlas. Necesité poder hablar telefónicamente con alguien pero quien no dormía tenía escondido el teléfono en silencioso por si alquien lo descubría sonando en mitad de la noche, y lo único que atiné a preguntarme fue si en Avila Jesús dormía cuatro horas adelante o también vagaba por su casa llorando sus ausencias (Ojalá que el dolor haya mitigado y que no, que sólo durmiera). El teléfono permaneció mudo y las preguntas sin respuestas.
Pensé en infinidad de personas atravesando solas a través de la red la oscuridad de la noche dolorosa. Vino a mi memoria un dibujo que alguien me acercó alguna vez y del que hablaré en otro momento, un personaje llamado "Espantamos" y cuyo único objetivo es justamente complicarnos la Noche volviéndola mas oscura y aterradora.
Olvidé por momentos que aquella soledad fuera parte de la sabiduría del tránsito imprescindible y me dediqué a llorar de la forma mas desconsolada (que es la única que conozco capaz de limpiar y arrastrar consigo la pena).
De la nada recordé a mi mejor amiga de la infancia, cuando no teníamos ni seis años e intentábamos estar juntas todo el tiempo que el colegio lo permitía. Se llamaba Sandra y vivía unas cuadras hacia arriba del cerro, en Tandil. Era huérfana y su vida debía ser un cúmulo de noches Oscuras. Y sin embargo lo que mas recuerdo es su risa permanente... y su cabello largo, oscuro y lleno de rulos. Me prestaba su bici nueva mientras yo no tuve. Ella sabía que lo mas importante ya no podía perderlo.
En la oscuridad me pregunté cuántas noches le llevó a Sandra, tan pequeña, abrazar aquella partida no consentida.
Pensé en las Noches Oscuras de mi mamá, que fueron muchas y muy profundas... en las de mi hermana del alma Laurel, que el tiempo multiplicó con ensañamiento... en las de mi hermana Gabriela cuando el amor se ausentó, las que atraviesa ahora Carolina que llora sin remedio ni consuelo, las de mujeres como Stella que ya no tienen ni fuerzas para llorar, y de tantas otras mujeres que hicieron camino conmigo.
Me cuestioné en forma crítica si habían sido mas dignas en su dolor que lo que yo estaba intentando ser sin ningún éxito en esos momentos.
Este tipo de preguntas encuentra en nuestra mente confundida un Sí rotundo, como respuesta general con la conciencia plena de su falsedad. Todas fueron mas inteligentes, mas fuertes, mas confiadas y menos tontas. Pero la realidad es que el abandono nos desconsuela sin remedio, sin posibilidad de ser inteligentes, dejándonos de frente a la desdicha que es impotencia disfrazada.
Entonces me acordé nuevamente de Brida y su Noche Oscura.
Con la certeza de que finalmente aquello "también pasaría" pero que atravesarlo me volvería mas sabia y fuerte, me permití llorar, pedir, temer, buscar, intentar, dejarme caer, hacer una pausa, rezar, maldecir, discar, colgar, escribir, deambular... Hasta que las luces de las seis de la mañana me trajeron, si no la paz, el cansancio necesario para las dos horas que faltaban antes de salir hacia el colegio de los chicos.
Comparto entonces a Brida, su Noche Oscura, y el deseo íntimo de conocer el camino de otros en el momento en que se encontraban atravesando la suya propia.
"Cuando era pequeña, Brida solía despertarse en mitad de la noche, espantada. Su padre, entonces, iba con ella hasta la ventana y le mostraba la ciudad donde vivían. Le hablaba de los guardas nocturnos, del lechero que ya estaba entregando la leche, del panadero haciendo el pan de cada día. Su padre le pedía que expulsara a los monstruos que había colocado en la noche y los sustituyera por estas personas, que vigilaban la oscuridad. "
"La noche es apenas una parte del día", decía.
La noche era apenas una parte del día. Y del mismo modo que se sentía protegida por la luz, podía sentirse protegida por las tinieblas. Las tinieblas hacían que ella invocase aquella presencia protectora. Tenía que confiar en ella. Y esa confianza se llamaba Fe. Nadie jamás podría entender la Fe. La Fe era exactamente aquello que estaba sintiendo ahora, una zambullida sin explicación en una noche oscura como aquélla. Existía sólo porque se creía en ella. Así como los milagros tampoco tenían ninguna explicación, pero sucedían para quien creía en ellos.
"Él me habló de la primera lección", dijo ella, de repente, dándose cuenta. La
presencia protectora estaba allí, porque creía en ella. Brida empezó a sentir el
cansancio de tantas horas de tensión. Comenzó a relajarse de nuevo, y se
sintió cada momento más protegida. Tenía fe. Y la fe no dejaría que el bosque fuese de nuevo poblado por escorpiones y serpientes. La fe mantendría a su Ángel de la Guarda despierto, velando.
...
-Aprendí sobre la Noche Oscura -dijo ella al bosque, que ahora estaba silencioso-. Aprendí que la búsqueda de Dios es una Noche Oscura. Que la Fe es una Noche Oscura.
"No fue sorpresa. Cada día del hombre es una Noche Oscura. Nadie sabe lo que va a pasar el próximo minuto, e, incluso así, las personas van hacia adelante. Porque confían. Porque tienen Fe."
O, quién sabe, porque no perciben el misterio encerrado en el próximo segundo. Pero esto no tenía la menor importancia, lo importante era saber que ella había entendido.
Que cada momento en la vida era un acto de fe. Que podía poblarlo con serpientes y escorpiones, o con una fuerza protectora. Que la fe no tenía explicaciones. Era una Noche Oscura. Y tan solo cabía a ella aceptarla o no."
Brida
Paulo Coelho
La pasé en vela pensando en muchas Noches Oscuras de Gente a quien quiero muchísimo, e intentando descifrar los recursos posibles que pusieron en práctica cuando debieron atravesarlas. Necesité poder hablar telefónicamente con alguien pero quien no dormía tenía escondido el teléfono en silencioso por si alquien lo descubría sonando en mitad de la noche, y lo único que atiné a preguntarme fue si en Avila Jesús dormía cuatro horas adelante o también vagaba por su casa llorando sus ausencias (Ojalá que el dolor haya mitigado y que no, que sólo durmiera). El teléfono permaneció mudo y las preguntas sin respuestas.
Pensé en infinidad de personas atravesando solas a través de la red la oscuridad de la noche dolorosa. Vino a mi memoria un dibujo que alguien me acercó alguna vez y del que hablaré en otro momento, un personaje llamado "Espantamos" y cuyo único objetivo es justamente complicarnos la Noche volviéndola mas oscura y aterradora.
Olvidé por momentos que aquella soledad fuera parte de la sabiduría del tránsito imprescindible y me dediqué a llorar de la forma mas desconsolada (que es la única que conozco capaz de limpiar y arrastrar consigo la pena).
De la nada recordé a mi mejor amiga de la infancia, cuando no teníamos ni seis años e intentábamos estar juntas todo el tiempo que el colegio lo permitía. Se llamaba Sandra y vivía unas cuadras hacia arriba del cerro, en Tandil. Era huérfana y su vida debía ser un cúmulo de noches Oscuras. Y sin embargo lo que mas recuerdo es su risa permanente... y su cabello largo, oscuro y lleno de rulos. Me prestaba su bici nueva mientras yo no tuve. Ella sabía que lo mas importante ya no podía perderlo.
En la oscuridad me pregunté cuántas noches le llevó a Sandra, tan pequeña, abrazar aquella partida no consentida.
Pensé en las Noches Oscuras de mi mamá, que fueron muchas y muy profundas... en las de mi hermana del alma Laurel, que el tiempo multiplicó con ensañamiento... en las de mi hermana Gabriela cuando el amor se ausentó, las que atraviesa ahora Carolina que llora sin remedio ni consuelo, las de mujeres como Stella que ya no tienen ni fuerzas para llorar, y de tantas otras mujeres que hicieron camino conmigo.
Me cuestioné en forma crítica si habían sido mas dignas en su dolor que lo que yo estaba intentando ser sin ningún éxito en esos momentos.
Este tipo de preguntas encuentra en nuestra mente confundida un Sí rotundo, como respuesta general con la conciencia plena de su falsedad. Todas fueron mas inteligentes, mas fuertes, mas confiadas y menos tontas. Pero la realidad es que el abandono nos desconsuela sin remedio, sin posibilidad de ser inteligentes, dejándonos de frente a la desdicha que es impotencia disfrazada.
Entonces me acordé nuevamente de Brida y su Noche Oscura.
Con la certeza de que finalmente aquello "también pasaría" pero que atravesarlo me volvería mas sabia y fuerte, me permití llorar, pedir, temer, buscar, intentar, dejarme caer, hacer una pausa, rezar, maldecir, discar, colgar, escribir, deambular... Hasta que las luces de las seis de la mañana me trajeron, si no la paz, el cansancio necesario para las dos horas que faltaban antes de salir hacia el colegio de los chicos.
Comparto entonces a Brida, su Noche Oscura, y el deseo íntimo de conocer el camino de otros en el momento en que se encontraban atravesando la suya propia.
"Cuando era pequeña, Brida solía despertarse en mitad de la noche, espantada. Su padre, entonces, iba con ella hasta la ventana y le mostraba la ciudad donde vivían. Le hablaba de los guardas nocturnos, del lechero que ya estaba entregando la leche, del panadero haciendo el pan de cada día. Su padre le pedía que expulsara a los monstruos que había colocado en la noche y los sustituyera por estas personas, que vigilaban la oscuridad. "
"La noche es apenas una parte del día", decía.
La noche era apenas una parte del día. Y del mismo modo que se sentía protegida por la luz, podía sentirse protegida por las tinieblas. Las tinieblas hacían que ella invocase aquella presencia protectora. Tenía que confiar en ella. Y esa confianza se llamaba Fe. Nadie jamás podría entender la Fe. La Fe era exactamente aquello que estaba sintiendo ahora, una zambullida sin explicación en una noche oscura como aquélla. Existía sólo porque se creía en ella. Así como los milagros tampoco tenían ninguna explicación, pero sucedían para quien creía en ellos.
"Él me habló de la primera lección", dijo ella, de repente, dándose cuenta. La
presencia protectora estaba allí, porque creía en ella. Brida empezó a sentir el
cansancio de tantas horas de tensión. Comenzó a relajarse de nuevo, y se
sintió cada momento más protegida. Tenía fe. Y la fe no dejaría que el bosque fuese de nuevo poblado por escorpiones y serpientes. La fe mantendría a su Ángel de la Guarda despierto, velando.
...
-Aprendí sobre la Noche Oscura -dijo ella al bosque, que ahora estaba silencioso-. Aprendí que la búsqueda de Dios es una Noche Oscura. Que la Fe es una Noche Oscura.
"No fue sorpresa. Cada día del hombre es una Noche Oscura. Nadie sabe lo que va a pasar el próximo minuto, e, incluso así, las personas van hacia adelante. Porque confían. Porque tienen Fe."
O, quién sabe, porque no perciben el misterio encerrado en el próximo segundo. Pero esto no tenía la menor importancia, lo importante era saber que ella había entendido.
Que cada momento en la vida era un acto de fe. Que podía poblarlo con serpientes y escorpiones, o con una fuerza protectora. Que la fe no tenía explicaciones. Era una Noche Oscura. Y tan solo cabía a ella aceptarla o no."
Brida
Paulo Coelho
6 Comments:
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Es que son muchas presiones para una sola personita. Intentá dormir.
En la vida acelerada en la que vivimos, la ciudad logra que uno se olvide de lo que es realmente importante, de lo que realmente valga la pena. Pero llegan las noches y es por esas cosas que tiene la vida que no te dejan dormir. Y es ahi cuando uno realmente debe enfrentarse con uno mismo y darse cuenta de la realidad, de los problemas que aun cuando se muera se va a acordar y no de tantos otros, mundanos, que nos acordamos en el dia, como si el auto tiene nafta o si el celular se quedo sin bateria, cosas intracendentes para nuestra vida. Tengo una cancion que relata todo eso que le viene a uno de golpe a la noche, pero que lamentablemente no la puedo postear porque la compuse yo. Pero es importante que sepas eso, que siempre que creas que no poder dormir es algo malo, te des cuenta de la realidad. Esos mounstros que veía Brida, eran las preocupaciones reales. El lechero y el cartero eran esos problemas mundanos que alejaban a los reales. Ojala no nos pase como a Brida, que todas las noches se despierta pero luego vuelve a dormirse, sin preocupacion. Ojala nos contemplemos tal y como somos y sepamos que el celular sin bateria, la fiesta que no fuimos invitados, el postre que negamos y el vestido que se rompio no son mas que problemas pasajeros, para poder, al fin, concilar en paz nuestros sueños, sin tener que reconfortarnos cada tanto como Brida. Ojala tampoco tengamos que "dormir" al cuerpo con la ayuda de la medicina, solo porque somos demasiado cobardes como para enfrentarnos cara a cara con nosotros mismos. Porque solo si nos vemos desde afuera es que observamos nuestros defectos, y solo asi crecemos. Es por eso, que cuando uno llega a la perfeccion, se encuentra con el sueño eterno.
Remi
En la vida acelerada en la que vivimos, la ciudad logra que uno se olvide de lo que es realmente importante, de lo que realmente valga la pena. Pero llegan las noches y es por esas cosas que tiene la vida que no te dejan dormir. Y es ahi cuando uno realmente debe enfrentarse con uno mismo y darse cuenta de la realidad, de los problemas que aun cuando se muera se va a acordar y no de tantos otros, mundanos, que nos acordamos en el dia, como si el auto tiene nafta o si el celular se quedo sin bateria, cosas intracendentes para nuestra vida. Tengo una cancion que relata todo eso que le viene a uno de golpe a la noche, pero que lamentablemente no la puedo postear porque la compuse yo. Pero es importante que sepas eso, que siempre que creas que no poder dormir es algo malo, te des cuenta de la realidad. Esos mounstros que veía Brida, eran las preocupaciones reales. El lechero y el cartero eran esos problemas mundanos que alejaban a los reales. Ojala no nos pase como a Brida, que todas las noches se despierta pero luego vuelve a dormirse, sin preocupacion. Ojala nos contemplemos tal y como somos y sepamos que el celular sin bateria, la fiesta que no fuimos invitados, el postre que negamos y el vestido que se rompio no son mas que problemas pasajeros, para poder, al fin, concilar en paz nuestros sueños, sin tener que reconfortarnos cada tanto como Brida. Ojala tampoco tengamos que "dormir" al cuerpo con la ayuda de la medicina, solo porque somos demasiado cobardes como para enfrentarnos cara a cara con nosotros mismos. Porque solo si nos vemos desde afuera es que observamos nuestros defectos, y solo asi crecemos. Es por eso, que cuando uno llega a la perfeccion, se encuentra con el sueño eterno.
Remi
¿Entonces Remi puede llegar a ser bueno no dormir?
A mi me joden un tanto para que cumpla las reglamentarias 8 horas 8!!!!
"entonces navegar se hace preciso
en barcos que se estrellen en la nada
vivir atormentado de sentido
creo que ésta, sí, es la parte mas pesada" (Fito Paez, Al lado del camino)
Hay veces que no dormir es constructivo, logra formar otra persona distinta y hace que cada uno vaya creciendo de a poco. Que ironia, entonces, que uno crezca fisicamente cuando duerme.
Sin embargo, de nada sirve aprender si luego se olvida. El sueño sirve para poder sellar los conocimientos en la mente... pero cuando uno se da cuenta que no puede crecer, que falla y que repite los errores una y otra vez, entonces entonces navegar se hace preciso en barcos que se estrellen en la nada.
Hay sabios en la vida. Por lo general componen canciones...
Remi
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