De Octubre a Noviembre

He pasado la Noche Oscura llorando hasta el amanecer.
Todavía era Octubre...
Aprendí a releer algunos trozos de mi vida y me he sentido un poco mas fuerte.
Ya terminaba Octubre...
Me fui sola a reencontrarme con las canciones que me devolvieron parte de mi alma.
Y aún era Octubre...
Entendí que el mundo tenía un espacio reservado para mí como para cualquier otro. Y empecé a buscarlo con mayor precisión.
Estaba en Octubre. ..
Dejé de llorar tanto, perdí los pocos miedos que me quedaban sin purgar y volví a tener sueños nuevos. Y alejé de mi alma lo que servía.
Los días se caían de este Octubre...
Comencé a creer en que en algún sitio podía haber alguien esperando por mí sin saberlo todavía. Y me sentí un poco mas feliz con aquella vaga ilusión.
Y ya se terminaba Octubre...
Lo despedí en escena, abusando de su partida y agradeciendo que se iba llevándose ausencias no consentidas.
Hoy es Noviembre.
Revivió Abril.
Regresó al escenario y lo hizo bien. Los ojos de Joy lo certificaban.
Nació Shepo.
Y me acompañará hasta que mejore su papá y pueda encargarse de él. O se quedará conmigo si para ese entonces se ha encariñado conmigo.
Creció Tommy.
Y orgullosa lo acompañé el martes a registrar sus primeros temas en SADAIC y me sentí una mujer satisfecha de su cría.
Sonrió Andy.
Y a él también le gustó la fuerza de Bebe. Y me regaló un beso.
Protestó Marcos.
Y fue bueno ver que todo volvía a sus viejos lugares con emociones nuevas. Y los abrazos de despedida en la puerta del cole se multiplican pero no aferran como antes. Me siento mas tranquila por él.
Es Noviembre...
Alguien está muriendo porque necesita renacer. Y debe hacerlo solo y a oscuras. Siguiendo un complejo proceso que no entiendo pero intento acompañar. Y extraño mucho. Y tanto...
Es Noviembre...
Mi padre ha recuperado sus fuerzas y sus ganas. Y puedo volver a levantarle la voz cuando no estamos de acuerdo y hacerlo tranquila, feliz de que eso no le hará daño y nos ayudará a seguir conociéndonos y entendiéndonos.
Es Noviembre.
Veo a mi madre sonreír descansada después de más de diez meses de un largo camino. Y me siento feliz de ser hija de semejante Guerrera que certifica su batalla ganada con su remera anaranjada (en ella es garantía de armonía total)
Es Noviembre.
El espíritu de otra mujer desde algún indefinido lugar del espacio y envuelta en una sutil sustancia vaporosa me acompaña a todos lados y me pide que acepte misiones que no sé cómo cumplir. Temo no estar a la altura, dar pasos errados y revolver donde no debo, hablar fuera de tiempo, y por momentos me enoja y me rebela.
Entonces pactamos, ella así se obliga y me obliga. Es una mujer muy insistente y no acepta un no como respuesta. Le prometo intentarlo. Dudo siempre si podré.
Entonces pienso que ya no es Octubre.
Que Noviembre me dirá qué debo hacer, porque antes ya ha sido así.
Y creo que ha llegado el momento de volver a recurrir a la Gracia como Hoja de Ruta para no volver a sentirme perdida como en Octubre.
Entonces apenas cierro los ojos y pido A Dios lo mismo que desde hace más de veinte años: Sabiduría.
mañana haré el resto.